Trocadéro - sábado 24 de noviembre

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viernes, 25 de enero de 2008

Raclette



Hace ya algún tiempo, mi amiga Claudia, que es alemana y actualmente vive en Buenos Aires, nos insistía (el plural es porque incluyo a Magda y Pilar) en degustar una especialidad europea llamada “raclette”. Ante tanta insistencia, nos dirigimos un día de invierno a su casa. Ya instaladas en la mesa y dispuestas a hincarle el diente a lo que viniera, nos encontramos con un aparato de teflón (como el de la foto) y unas simpáticas palitas, similares a las de nuestra niñez en la playa, utilizadas para calentar los más diversos manjares. Impulsada por este espíritu claudiano, hace un par de semanas decidí adquirir yo también uno de esos dichosos aparatos y llevarlo a Argentina para degustar con amigos y familia la consabida raclette.
En realidad, el raclette es un queso suizo del cantón de Valais. El plato consiste en hervir papas, disponer en la mesa embutidos de las mas variadas clases y el queso en fetas (acá es un plato tan común que se vende ya cortado para servir). Cada comensal se sirve una papa, coloca el queso en la palita y lo pone a calentar (el embutido puede calentarse con el queso o comerse frío); una vez derretido se echa el queso y el embutido sobre la papa y listo. ¡Como pueden ver es un plato super tonto pero está buenísimo!
Las fotos que están viendo son las de la inauguración de la raclette con los chicos del piso. Desde ya, formulo la promesa solemne de hacerles degustar este plato apenas llegue al suelo patrio.

1 comentario:

J R dijo...

te tomo la palabra!
Besotes!